Transexualidad, cambio de sexo y salud emocional

¿Qué implica un cambio de sexo?

Debes saber que un cambio de sexo es un proceso complejo y que no solamente se da a partir de una cirugía de reasignación de sexo, es decir, no solo se trata de una operación que te cambia a nivel externo, físico, sino que, además, hay un proceso psicológico e interno del que quizá no eres consciente, pero que también requiere de atención y de tiempo.

Una vez que has decidido cambiar de sexo -porque sabes que te sentirías más cómodo o cómoda contigo mismo-, lo más seguro es que ya vienes realizándote todo tipo de cuestiones. Habrás investigado en internet todo lo relacionado con la operación, y probablemente ya tendrás algunos conceptos muy claros como el de sexo y género, el de transexualidad o el de identidad sexual. Pero, a pesar de todo esto, quizá aún no sabes cómo debes sentirte con respecto a tus emociones.

Es importante comprender que todo este proceso comienza desde el momento en que no te sientes conforme con tu propio cuerpo o con lo que los demás ven en ti. Así comenzó el proceso de mi amigo Matías:

¿Por qué no me identifico sexualmente con mi cuerpo o género?

Quizá esta es la primera pregunta que podemos hacernos cuando nos sentimos inconformes con nuestro sexo o nuestro género. Las respuestas a esta pregunta están relacionadas, y lo más seguro es que no te sea difícil llegar a una conclusión. Sin embargo, por si te quedan algunas dudas, aquí te comparto:

Algunos síntomas que denotan la inconformidad con tu cuerpo

• Sientes incongruencia entre tu sexo biológico y tu identidad de género. Por ejemplo: naciste hombre, pero no te sientes cómodo con el rol que socialmente -o sexualmente-deberías desempeñar como un hombre.
• Hay una insistencia en que perteneces al otro sexo que no cambia con el tiempo, por el contrario, aumenta.
• Tienes sentimientos negativos acerca de tus genitales actuales.
• Tampoco te sientes cómodo con tus características físicas que te diferencian del otro sexo.
• Tienes una tendencia o gusto por vestirte como el otro sexo.
• Quieres hacer actividades y juegos típicos del sexo contrario.
• Sientes un deseo constante de pertenecer al sexo contrario.
• Fantaseas con ser del otro género en cuanto a su forma de vestir, de ir al baño, incluso fantaseas con tener los genitales del sexo contrario.
• Te sientes diferente desde la infancia hasta la adultez.
• Habitualmente, sientes mucha ansiedad con respecto a tu entorno social y con el sexo opuesto -o el que en ese momento consideras como opuesto-.
• Sientes gran vulnerabilidad psicológica con respecto a tu identidad de género al sentirte confundid@.
• Experimentas altibajos anímicos que pueden llevarte a la depresión al no sentirte comprendid@ y aceptado@.
• Habitualmente sientes una fuerte aversión hacia tu anatomía actual.
• Deseas ser tratad@ como si fueras del género contrario al que tienes actualmente.
• Tienes una fuerte convicción de pensar, sentir y reaccionar como el género que consideras contrario.

¿Tener estos sentimientos me convierte en una persona transgénero o transexual?

Si estás leyendo esto, probablemente esta pregunta también haya pasado por tu cabeza. Si tienes estos pensamientos o sensaciones, puedes ser considerado una persona transgénero, pero debes saber que, al sentir una insatisfacción con tu sexo biológico o tus características sexuales físicas, y al optar por una solución física, como la cirugía o el tratamiento hormonal, eres considerad@ una persona transexual.

¿La transexualidad es un trastorno psicológico?

No. Y no debería considerarse así. En muchos casos se relaciona a la Transexualidad con la Disforia de género, que sí es considerada un trastorno y se centra en una profunda frustración con relación al propio cuerpo, que puede desencadenar crisis de ansiedad o depresión crónica. Sin embargo, una persona transexual no necesariamente vive ese tipo de frustración y no todos los transexuales desean realizar transformaciones físicas radicales o completas.

¿Y si sufro Disforia de género?

Puedes sentirte tranquil@. Este es un trastorno muy común, y tiene tratamiento.

Es muy común que al ser una persona transexual llegues a experimentar la disforia de género, tanto antes como después de una cirugía de cambio de sexo. Es normal que puedas sentir ansiedad antes, en medio o después del proceso, y así mismo, que puedas sentirte triste o deprimido durante esta transición, así haya sido una decisión consciente.

¿Cómo puedo lidiar con mis emociones antes o después de la cirugía de cambio de sexo?

Gestionar nuestras emociones nunca es una tarea fácil. Y debes saber que cualquier cirugía que haga cambios significativos en tu cuerpo, y mucho más cuando se trata de un cambio en tu identidad sexual, debe estar acompañada de un proceso psicológico especializado que debe comenzar desde mucho antes de la cirugía, y debe continuar después de ella. De esta forma se garantiza que tú como persona y paciente, no te sientas solo o abandonado en esta transición tan determinante para ti.

¿Cómo debo afrontar el proceso de cambio de sexo?

La transición de un sexo a otro constituye un proceso complejo, no solo a nivel individual, sino quizá también para las personas más cercanas a ti, pues en muchos casos los cambios físicos son radicales y, en algunos casos, puede implicar una transición a un género que no sea ni femenino ni masculino, algo que podría dificultar tu interacción social o afectiva con los demás.

Por lo general, antes de realizar algún procedimiento que implique un cambio radical a nivel físico, quienes desean realizar esta transición, comienzan con cambios graduales en las actitudes o maneras de vestir hasta llegar a sentirse cómod@s con las nuevas conductas o el nuevo aspecto adquirido.

No hay una fórmula ni una manera correcta de realizar esta transición. Sobre todo, en cuanto a lo emocional se refiere. Lo más importante es que, si tú deseas hacerlo (o si ya lo hiciste), te sientas con la libertad de modificar lo que sientas que deseas modificar, y siempre que puedas contar con un apoyo que te respalde y acompañe.

Cada proceso es diferente, y aunque está muy bien que te informes y escuches las historias de quienes ya han pasado por esto, debes comprender que tu proceso es único y, por ello mismo, nadie puede decirte cómo tienes que vivirlo.
Sin embargo, la mayoría de las veces, no basta solo tu propia voluntad…

…pues, aunque el deseo de hacer las cosas es lo más importante, también es fundamental contar con alguien a quien puedas manifestar tus dudas más íntimas o tus miedos más profundos. Un profesional que te ayude a gestionar tus emociones y que te acompañe antes, durante y después en ese enrevesado camino.

Cambio de Sexo ¿cómo debo sentirme al respecto?

Tanto si deseas realizar la transición como si ya estás pasando por ella, es vital mantener una relación de amor hacia ti mismo. Es normal que sientas miedo, que tus expectativas te paralicen o que ni siquiera se cumplan como tú esperabas, pero por encima de eso, debes procurar que esa relación que tienes con lo que realmente eres, más allá de tu cuerpo y de tu rol de género, esté siempre mediada por un sentimiento de autoestima, de amor propio. Esa siempre será la clave para sobrevivir hasta en el entorno más hostil.

Eres dueño de tu cuerpo y de tus decisiones. Solo asegúrate de contar con esa persona que sabe cómo ayudarte, que te permita asesorarte y te brinde el apoyo que necesitas, junto con un acompañamiento cercano en cada etapa de tu transición. De esta forma el proceso será mucho más fácil para ti y para tus seres amados.